Rafael Utrera Macías

Las interpretaciones cinematográficas de Josefina de la Torre comenzaron en 1941. Su intervención como cantante en Primer amor, una adaptación de la obra de Iván Turgeniev realizada por Claudio de la Torre y Manuel Tamayo (producida por Manuel Hernández Sanjuán para “Hermic Films”) en la que intervendrían amigos de la actriz como Tony D´Algy y Luis de Arnedillo. Al parecer, en este primer encuentro con el cine, Josefina tuvo que ayudar al director, por enfermedad de su primo Bernardo, a la sazón habitual ayudante de dirección de Claudio. Seguidamente, en 1942, la actriz intervendría en otro papelito con frase, ahora como enfermera, en La Blanca Paloma, igualmente dirigida por su hermano, versión cinematográfica de la novela de Alejandro Pérez Lugín “La Virgen del Rocío ya entró en Triana”; los principales papeles fueron desarrollados por Juanita Reina y Tony D´Algy en esta producción de “Exclusivas Diana”. Y en el mismo año, bajo dirección de Julio Flechner, interpretó el papel de Madre Sacramento en el film Y tú, ¿quién eres? (1942), cuyos actores principales fueron José Nieto y José María Seoane junto a Olvido Guzmán y Maruja Asquerino entre las intérpretes femeninas.


Laura de Cominges, pseudónimo de Josefina de la Torre

En 1943, Josefina, en el papel de Tomasa, interviene en El camino del amor, de José María Castellví, lo que la situaba en los primeros lugares del reparto y al lado de los principales intérpretes, Alicia Romay y Jacinto Quincoces, en este melodrama familiar donde la madrastra, Dolores, se ganará el cariño del hijastro, Andrés. Así mismo, el título Una herencia en París (1943), de Miguel Pereyra, se basó en la novela “Tú eres él”, de Laura de Cominges (pseudónimo de Josefina de la Torre, como ya se ha dicho). Lo más significativo es que la adaptación de la literatura al cine está hecha por el actor y amigo Tony D´Algy (con guión técnico de éste y del propio director). Josefina intervendría en la película en un breve papel junto a sus colegas Florencia Bécquer (a quien nuestra autora, convertida temporalmente en reportera, entrevistaría en “Primer Plano”), Gabriel Algara, Agustín Laguilhoat y Lola Flores. La película obtendría un premio del Sindicato Nacional del Espectáculo dotado con 100.000 pesetas. Un año después, en 1944, Josefina interpretaría un nuevo papel, dirigida por Edgar Neville, en La vida en un hilo, junto a Conchita Montes y Rafael Durán.


Misterio en la marisma, argumento y guion de Claudio de la Torre

El argumento original de Claudio de la Torre comienza mostrando una suntuosa mansión donde vive la condesa Vera así como otra bien distinta donde un quinteto musical femenino ensaya con Arlette (Josefina de la Torre), su profesora. Por su parte, Carlos y José Luis Almenares, padre e hijo respectivamente, pueden presumir de ser las mejores escopetas en el arte cinegético, como así se les reconoce en el Tiro de Pichón sevillano. El segundo es hombre meditabundo y neurótico que se pasa la vida retirado en el paisaje marismeño. A su finca del coto onubense acuden distintos invitados, entre ellos, la señora Linford, condesa polaca, admirada por Carlos y de quien José Luis se enamorará al primer golpe de vista.

Allí coincidirán Arlette y su amigo Max junto a un tío de Vera y otros personajes secundarios; no faltará el humor andaluz del gordo Juan. El paisaje de la marisma se nos muestra con detalle tanto en su fauna salvaje como en la flora de desiertos, playas y praderas; el paseo a pie o a caballo se combina con la caza del ciervo y otros alicientes sorprendentes para propios y extraños. La fiesta no podrá prescindir de una sesión de baile flamenco.

El robo de un collar de la caja fuerte desencadena una situación comprometida para unos y otros. Arlette y el supuesto tío de Vera resultan sospechosos pero lo peor es la crisis que supone en la relación de José Luis y la condesa, ya que éste parece más preocupado por el objeto robado que por las circunstancias y sentimientos de la amada, más aún cuando ella entrega a Carlos el collar que, como luego se verá, es el auténtico y original y no la copia que siempre ha estado depositada en la caja fuerte. La conversación entre Carlos y la condesa con ocasión de un cuadro familiar aclara para el espectador el común origen de una y otra familia y los sucesos desarrollados un siglo antes, los cuales tienen su efecto en el estado anímico de José Luis. La recuperación de los sentimientos amorosos entre ambos pone fin a una larga historia no sin antes detener al ladrón del collar y a su cómplice por parte del supuesto tío de la condesa, realmente un policía cumpliendo con sus obligaciones profesionales.


“Sur Films”, productora de Misterio en la marisma

La sociedad mercantil “Sur Films” fue creada en Sevilla, con domicilio social en la calle Federico Rubio nº 4, mediante escritura pública, el 26 de septiembre de 1942. Su capital inicial se cuantificó en cuatro millones, representado en acciones de cuatro mil pesetas, de las cuales los diversos fundadores hicieron efectivas las primeras novecientas mil. La empresa estaba formada por familiares cuya composición reunía a miembros de las familias Medina, Llosent, Ybarra y de la Torre.

Actuó como director gerente y coordinador del título, próximo a rodarse, José María Llosent y Marañón quien, en entrevista promocional del film, aludía a que las intenciones de los productores de “Sur” eran llevar al cine una Andalucía donde estuviera representada la vida cotidiana del campo andaluz; sin duda, la elección del Coto de Doñana como paisaje natural era cuestión inédita en películas de ficción, aunque el resto de la frase no va más allá de un deseo por cuanto la película camina por derroteros de género y personajes bien distintos en donde la alta burguesía y la aristocracia cruzan planes a la par sentimentales y económicos.

Que la sociedad se crea para filmar de inmediato Misterio en la marisma (1943) lo demuestra la petición de permiso de rodaje, solicitada y concedida varios días antes de la constitución de la productora. Del guion, argumento y diálogos incluidos, era su autor el escritor y director cinematográfico Claudio de la Torre, también partícipe y socio de “Sur Films”.


Ilustración: Josefina de la Torre


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