Abajo la riqueza

Lamentablemente, hay un cine que está sobrepasado por el tiempo, como esta comedia dramática italiana rodada el año inmediatamente posterior a la terminación de la Segunda Guerra Mundial, en una república aún desvalida tras el tremendo impacto de un conflicto bélico en el que Italia cayó del lado de los perdedores, y todavía en una situación de vigilancia y administración por parte de los aliados.

Se trata de un filme de alcance muy limitado a su momento espacio-temporal, y cuya visión tantos años después de su realización no debe mover a otra cosa que a la benevolencia.

Dirige el oscuro Gennaro Righelli, cineasta justamente olvidado, aunque curiosamente fue uno de los pioneros del cine de su nacionalidad, comenzando su carrera en año tan temprano como 1911.

También como curiosidad, un año antes de este Abajo la riqueza (que suena a panfleto comunista de la época, con Palmiro Togliatti de inspirador, aunque no tiene nada que ver), Righelli había hecho otra película con la que ésta parece formar un díptico, Abajo la miseria.

Las mejores bazas de la película, por supuesto, están en su pareja protagonista, con una Anna Magnani en el mejor momento de su carrera, joven y explosivamente vital, exquisitamente corralera, en un papel de nueva rica que iba como anillo al dedo a su personalidad arrolladora, y un Vittorio de Sica elegante y ampuloso, un dandy, un caballero en el mejor sentido de la palabra.