Anna Kauffman

El novelista Georges Simeon no fue sólo un maestro en la creación de intrigas policíacas, fundamentalmente las que protagonizaba el ínclito inspector Maigret. También escribió otro tipo de obras, como la que dio origen a este filme, un melodrama romántico de implicaciones sociales, con ambientación en plena Segunda Guerra Mundial, en la Francia ocupada por los nazis. En este marco de pesadilla, cuando los franceses huyen a la estampida ante el avance de la Wehrmacht, el potente ejército alemán, un hombre casado, tímido y timorato, vivirá una tórrida historia de amor con una alemana judía.

De Pierre Granier-Deferre nos han llegado algunas de sus películas, sobre todo las realizadas en las décadas de los setenta. Es un cineasta interesante, especialista en temas duros, policíacos, incluso historias románticas, pero siempre tratadas con fuerza; títulos suyos de interés son El gato, con la mítica pareja Jean Gabin y Simone Signoret; El hijo, con Yves Montand; El incorruptible, un policíaco atípico, con Lino Ventura; y Una mujer en la ventana, de nuevo con Romy Schneider.

Anna Kauffman es un relato hermoso, algo avejentado por el paso del tiempo, pero que mantiene aún esa fuerza característica del cine de su creador. La cinta gira exclusivamente en torno a su pareja protagonista: Jean-Louis Trintignant, el mediocre que descubre el amor a la mitad de su vida, un romance imposible, sin esperanzas; y Romy Schneider, la mujer vitalista, acosada por un régimen atroz, que encontrará un último cartucho entre los brazos de un hombre casi sin nombre.