Black Ice

El cine finlandés que llega a España se limita a las películas de Aki Kaurismäki, del que se ha visto casi todo lo que ha hecho, especialmente en su última etapa. Petri Kotwica, el director de este Black Ice, es un cineasta relativamente joven de todavía escasa carrera. Se le nota el buen pulso narrativo y la querencia de un cierto cine escandinavo por las historias de infidelidades dentro del contexto de una sociedad de bienestar plenamente consolidada: no hay lugar aquí para cuitas por el dinero, lo que interesa son los sentimientos de los personajes, y cómo van desenvolviéndose en sus vidas, como conviven con el adulterio.

Una mujer descubre que su marido tiene una amante: investiga hasta que da con ella; entonces, inesperadamente, decide acercarse a ella para conocer más a su esposo a través de su novia, y en ese acercamiento terminará por implicarse emocionalmente con la chica.

Un amigo y colega de la crítica, Juan Antonio Hidalgo, antes de que viéramos la película, a la vista de la sinopsis facilitada por la distribuidora, citaba como posible referencia Atracción fatal, y yo le añadía otra, Las cosas de Richard. Visto el film, parece que hay de ambas, efectivamente: del filme de Adrian Lyne toma el sentido paranoicamente obsesivo de la protagonista; de la película de Anthony Harvey tiene la relación, que termina siendo en cierto modo de complicidad, entre las dos mujeres, esposa y amante, de un mismo hombre.

La película funciona bien durante toda la primera parte, mientras la esposa engañada va tejiendo la trama de acercamiento a la amante y comienza a implicarse con ella; sin embargo, la segunda mitad se embarulla ya con temas bastardos (el hecho de que haya un embarazo extraconyugal de por medio no tiene que ver con ese adjetivo…) y, como dice la también amiga y colega de la crítica, Carmen Jiménez, se convierte en una especie de culebrón que ni Pasión de gavilanes…

Lástima, porque el tono mesurado y adulto de toda la primera hora hubiera merecido un colofón mejor que el que se le ha dado. En cualquier caso, sirva para conocer y reconocer que hay otro cine en Finlandia aparte del que hace Aki Kaurismäki (o su hermano Mika, que de vez en cuando hace también sus películas).

(12-11-2008)