Bloqueo

William Dieterle fue un realizador alemán que llevó a cabo toda su carrera entre dos países, su originaria Alemania y los Estados Unidos. Dirigió gran cantidad de películas a lo largo de 43 años de trabajo detrás de las cámaras, y se ganó un prestigio como autor culto y de gran intensidad dramática. Además le cabe el honor de haber sido el primer cineasta de la industria yanqui que pusiera en imágenes una historia enmarcada en la Guerra Civil Española, mucho antes que lo hiciera Sam Wood en ¿Por quién doblan las campanas? (1943) o Fred Zinnemann en Y llegó el día de la venganza (1964).

Esa cinta es esta Bloqueo, un filme en el que no se identifican a los dos bandos contendientes pero donde queda establecido que los “malos”, para entendernos, son los nacionales y los “buenos” los republicanos. Dieterle tuvo problemas en su país de adopción por este filme, que fue motejado de filocomunista; en esos tiempos se había llegado a la Alianza con Francia, Inglaterra y la URSS, contra las potencias del Eje, Alemania, Japón e Italia, y no corrían buenos tiempos para la democracia.

El hecho de ser la primera película norteamericana sobre la Guerra Civil Española, y su carácter de obra “contestada” en su país de producción, otorgan a este Bloqueo una nobleza que tal vez no tenga en lo que cuenta, una historia romántica pero convincente entre un espía republicano y una chica insurgente. El reparto lo encabeza un jovencísimo Henry Fonda, el que sería el prototipo de hombre bueno a las órdenes de Hitchcock y otros directores de Hollywood.

Bloqueo no es una gran película, ni siquiera puede compararse con otras cintas de Dieterle como Kismet, Cartas a mi amada o, sobre todo, Duelo al sol, codirigida (aunque sin acreditar como tal) con King Vidor, pero mantiene el interés y está realizada con la suficiente fuerza como para merecer la pena, aún hoy, su visión.