Pelicula:

Quizá lo más llamativo de esta nueva versión (y van...) de la vida del Rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda sea el hecho de que, según supuestos descubrimientos arqueológicos recientes, el monarca no vivió en la Alta Edad Media, sino ni más ni menos que en los estertores del Imperio Romano de Occidente, todavía con césares gobernando Roma y con toda la parafernalia de centurias, cohortes y legiones en sus ejércitos.


Es en ese contexto histórico en el que Antoine Fuqua (cuyo anterior título, Training Day, no era despreciable) lleva a cabo su trabajo como director, si bien ésta es mucho más una película "de productor". Es, en efecto, la figura de Jerry Bruckheimer la que prevalece, con su cine que busca generalmente la comercialidad (aunque hay que reconocerle éxitos tan divertidos, además de taquilleros, como Piratas del Caribe, o incursiones en el cine intelectual como Veronica Guerin). Entonces ya sabemos que estamos ante un espectáculo bien construido, con grandes escenas de acción (en este caso, las batallas entre los guerreros sármatas protagonistas, alistados bajo bandera romana, y sucesivamente los pictos y los sajones).


Queda entonces ya poco de los mitos artúricos, si no son los nombres: además del rey y de su espada Excalibur, su amada Ginebra y sus caballeros, comandados por Lancelot (que aquí también parece tener cierta inclinación por la bella mujer de Arturo), con Galahad, Gawain y los demás.


Sería injusto no reconocerle un buen ritmo al filme, de tal manera que no hay tiempo para el aburrimiento durante las dos horas largas que dura, aunque también es verdad que el misticismo que se traen entre manos, llenándosele la boca de honor y otras grandes palabras, choca algo con lo que debía ser un entretenimiento vistoso y que, así, resulta ser más grandilocuente de lo que sería deseable.


No es, desde luego, esa versión definitiva que se ha querido ver del ciclo artúrico. Si hay alguna que se aproxime a ello, ésa sería Excalibur, de John Boorman, que no sé si sería más o menos fiel a la Historia (según el planteamiento de este filme, no lo sería), pero sí recogía espléndidamente el sentido último de los Caballeros de la Mesa Redonda y su coronado jefe. Keira Knightley, que ya fue una grata sorpresa en Piratas del Caribe, es aquí enteramente la hermana guapa de Winona Ryder, y Stellan Skarsgard confirma su capacidad para ser un villano integral.



El Rey Arturo - by , Aug 16, 2017
2 / 5 stars
¡Ave, Arturo!