La mansión bajo los árboles

Un extraño thriller francés es lo que representa esta La mansión bajo los árboles, una de las últimas producciones dirigidas por René Clément, un realizador francés que durante décadas fue sumamente apreciado por el aficionado, aunque hace ya bastante tiempo que cayó en el olvido, con toda seguridad inmerecidamente. Películas suyas fueron títulos como A pleno sol (1960), un excelente policíaco en el que aparecía por primera vez en pantalla grande el ambiguo héroe higsmithiano Tom Ripley, ¿Arde París? (1966), o Juegos prohibidos (1952), con la que obtuvo el Oscar a la Mejor Película Extranjera.

La mansión bajo los árboles recrea una situación muy querida de los cineastas a un lado y otro del océano: una pareja de americanos viviendo en París con sus hijos. Él era un prometedor matemático que un buen día decidió escapar de tanta rutina y dedicarse a lo que realmente le gustaba, escribir. La familia marcha a París, pero tienen problemas económicos...

Encabeza el reparto la hermosa Faye Dunaway, por entonces todavía en la cresta de la ola con su reciente éxito Bonnie & Clyde, y Frank Langella, muy popular años más tarde por su versión apolínea de Drácula, aunque con el tiempo se ha encasillado en papeles de malo de opereta: vueltas que da la vida...

(02-12-2007)