Pelicula:

¡Qué verdad es el dicho popular español de que no hay nada peor que un pobre harto de pan! Haciendo la traslación correspondiente a esta decimonovena obra cinematográfica del director catalán, cabría decir que a Aranda se le ha indigestado el desahogado presupuesto del que ha gozado. Se ha vestido de Gala (con mayúscula) en una historia del escritor andaluz que teóricamente le debería venir como anillo al dedo, y se ha vestido de gala (con minúscula) en una costeada producción con rodaje en Turquía a tutiplén.


El resultado, lamentablemente, dista mucho de parecerse a la última y espléndida trilogía arandiana, Amantes, El amante bilingüe e Intruso, películas que se hacen gigantes día a día en el recuerdo, la mejor de las medidas para saber cuando es realmente bueno un filme. Y siendo La pasión turca una obra, como las otras tres, sobre la adicción sexual, sin embargo no llega, ni de lejos, a la rara estatura de aquéllas. Sólo a retazos aparece el genio de Aranda en esta historia de españolita de provincias "encapullada" de un turco al que retorna siempre, a la búsqueda permanente de ese "trocito de cielo que me regala cada noche", en frase que se ha hecho célebre.


El Aranda auténtico aparece entonces sólo en algunas escenas, como el excepcional momento en el que Desideria (¡qué nombre tan propio!: "desiderium" es deseo en latín) conoce a su futuro amante otomano a través de su voz y de sus labios, reflejados en el retrovisor del autocar turístico. O en el primer encuentro, apenas una sesión de "petting" entre los cortinajes de una mezquita, con un previo cruce de miradas entre los próximos amantes absolutamente incendiaria, o el primer "polvo", en el autocar, con la falda de Desideria sobre la cara de ésta, la boca marcándose desesperadamente en cada jadeo, en cada embolada... Poco más queda del Aranda que hemos aprendido a amar a lo largo de una tan singular filmografía. Ojalá vuelva a su cine modesto en medios pero tan lujoso en resultados.



La pasión turca - by , May 04, 2019
2 / 5 stars
Aranda se viste de Gala