Pelicula:

Rodrigo García sorprendió agradablemente hace unos años con Cosas que diría con sólo mirarla. Ahora vuelve a hacernos disfrutar con esta peculiar Nueve vidas (por cierto: es intolerable que filmes pequeños como éste, pero lleno de cosas que decir, tarden más de un año en estrenarse en España, mientras nos llegan con insultante puntualidad todos los bodrios que produce Hollywood con fruición digna de mejor causa…), una película de presupuesto ridículo, alrededor de 300.000 dólares, pero cuyo interés lo confirma el hecho de que actrices cuyo caché por sí solas es muy superior a esa cifra (léanse Close, Hunter, Wright Penn…), hayan accedido a trabajar con García por un precio simbólico.


Rodada en 17 días, y además tratándose cada historia de un plano secuencia de entre 10 y 15 minutos, podría pensarse que el mérito del filme está precisamente en ese alarde de organización técnica, rodar una pequeña historia del tirón, con lo que supone de coreografía de cámara y actores, pero ésa es, seguramente, sólo la superficie de este filme irregular pero interesante, nueve momentos en las vidas de otras tantas mujeres, donde hay lugar para todo: las tensas relaciones con padres autoritarios; los encuentros inesperados con los amores antiguos, tan vigentes; el miedo desolador ante el quirófano, el dolor, quizá la muerte, y cómo lo pagamos con nuestros seres queridos; la ensoñación de lo que una cree que es, pero realmente sólo ocurre en su imaginación…


Breves momentos, unos pocos minutos, que nos permiten entrar en fragmentos de vida de nueve mujeres, todas en situaciones dramáticas, de mayor o menos intensidad, y todas milimetradas de tal manera que algunas parecen no tener conclusión… y es que no la tienen, o si la hay, García no quiere mostrárnosla: imaginad vosotros cómo termina, parece decir el hijo de Gabo, que si sigue así podrá desembarazarse (si es que lo sufre) de ese que llaman el síndrome de Adèle Hugo, que propiciaría, por supuesto, la formidable película de Truffaut, Diario íntimo de Adèle H..


Por supuesto, estamos ante un filme “de actrices”, donde brillan todas a gran altura, máxime teniendo en cuenta el “tour de force” al que se han visto abocadas: rodar del tirón, en un solo plano, su pequeña historia. Es decir, no sólo tienen que estar atentas a las marcas y a los movimientos coreografiados para no tropezarse con la cámara o los otros actores, sino que además tienen que decir su texto y, por supuesto, lo más importante, decirlo bien, transmitiendo lo que se supone que tienen que transmitir: chapeau para las nueve protagonistas, y también para sus secundarios…



Nueve vidas - by , Jan 09, 2019
3 / 5 stars
Retazos de realidad