Dejando aparte el estúpido título español, la actualización de las aventuras de esta familia de paletos de Arkansas en el refinado mundo de Beverly Hills puede provocar muchas cosas; la que menos, sonrisa, la que más, sonrojo. El guión, para el que han tenido que unir sus talentos nada menos que cuatro señores, aparece plagado de los tópicos habituales en estas comedias que basan su comicidad en el choque entre dos culturas, una natural y basta, otra sofisticada y artificial. Los de Arkansas son gente ruda, ordinaria, nada remilgada, pero también está ennoblecida por las virtudes de la inocencia rousseauniana: absoluta confianza en los demás, ausencia de malicia, llaneza sin límites. Los de Beverly Hills, por contra, son cosmopolitas, cultos y elegantes, pero también dobles, altaneros y rencorosos. Lo que mejor se sobrelleva es la descripción de algunos personajes, como el presidente del banco, descrito como un individuo que ha de envainarse sus prejuicios sobre los paletos para no perder la suculenta cuenta de estos palurdos que de la noche a la mañana, por un yacimiento de petróleo, pasan de ser una humilde familia de catetos a una riquísima familia, aunque también de catetos.
La realización de Penélope Spheeris, en cuyo haber (habría que decir mejor "en cuyo debe"...) consta "Wayne's world. ¡Qué desparrame!", es funcional, siguiendo el guión pasito a pasito y sin dotar al filme de alguna idea visual mínimamente original. Claro que habiéndose graduado en memez con su anterior película, era difícil que ahora mejorara..
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
93'
Año de producción
Rústicos en dinerolandia -
by Enrique Colmena,
Jun 05, 2001
Los viejos nuevos ricos
0 /
5 stars