Spawn

Sobre un cómic famoso en USA, pero bastante menos en España, se ha hecho una versión cinematográfica deshilvanada y manifiestamente marrullera, con un guión confeccionado a partir de retales de materiales muy diversos: desde la psicología de los superhéroes de Marvel, con su atormentada dicotomía entre su plena humanidad anterior y su actual cualidad de ser más o menos monstruoso, hasta cierto estilo visual de la serie Hellraiser, de Clive Barker, sin olvidar las influencias de Batman (ese maléfico payaso que es como un Joker absolutamente desbocado).

Todo ello podría haber dado una obra curiosa, a poco que se hubieran jugado con cierta habilidad los elementos que la componen y, sobre todo, a poco que se hubiera contado con una historia mínimamente coherente, y no este pastiche en que termina convirtiéndose la peripecia de un mercenario flambeado, muerto y resucitado por una presencia maligna (a lo que se ve, el Diablo en persona) para sus más bien confusos fines, ayudado para la ocasión por el típico empresario demente, sustituto actual del antiguo "mad doctor" o "científico loco".

El resultado final es bostezante, teniendo interés apenas algunos textos del irreverente payaso y, eso sí, la fascinante armadura móvil de este supermán al soufflé.