Pelicula:

Este segundo episodio de la primera trilogía de La Guerra de las Galaxias, que resulta ser la quinta por orden cronológico de rodaje, tiene como personajes más significativos a todo un ejército de clones. Pero no es lo único clónico del filme; Lucas cae en la peligrosa tentación de clonar el planteamiento y el comportamiento de algunos personajes. Así, si en el episodio I, La amenaza fantasma, Liam Neeson tenía que encauzar al rebelde Ewan McGregor, ahora es éste el mentor y el díscolo es Hayden Christensen (por cierto: ¿quién es el encargado de "casting" de la saga?: el niño Annakin carecía de lado oscuro, y a este joven Skywalker lo que le sobra de guapo le falta de carisma). Tenemos otra vez las batallas entre las fuerzas del Bien y del Mal, y si antes los guerreros de estas últimas parecían fotocopias, ahora ya son todos calcados.


Tarda en entrar en materia la película de Lucas, tan costeada en presupuesto como escasita en libreto, de nuevo a vueltas con el tema de siempre en la saga, el Lado Oscuro que tienta a los poseedores de la Fuerza, trasunto de la lucha entre Dios y el Diablo; como relativa novedad tenemos el amor entre Annakin y Padme Amidala, y como telón de fondo las luchas políticas y una difusa defensa de la democracia. La futura caída del joven Skywalker en los abismos de la perversión apenas si están esbozados con alguna rabieta adolescente que el menguado actor que lo interpreta no es capaz de trascender.


Es cierto que las escenas de acción están resueltas con la maestría reconocida en Lucas y su equipo, pero también con frecuencia los efectos visuales "cantan" más de lo debido, y parecen antes dibujos animados que realidades virtuales. En suma, un entretenimiento que sabe a poco y que rebaja apreciablemente el nivel de una saga que ha acunado los sueños de, al menos, dos generaciones.



Star Wars. Episodio II: El ataque de los clones - by , Dec 20, 2017
2 / 5 stars
Sabe a poco