Pelicula: Milla Jovovich parece que se está especializando últimamente en cine de acción con elementos fantásticos y de terror. Protagonista de las dos entregas (hasta ahora) de la versión al cine del videojuego “Resident Evil”, ahora encabeza el reparto de este filme de ciencia ficción y fantasía que, sin embargo, debe encuadrarse primeramente en el género de acción, pues ésa es, evidentemente, su intención. También es cierto que Milla habrá de empezar a elegir mejor sus vehículos, pues éste “Ultravioleta” dista mucho de cumplir los mínimos exigidos para la carrera de una actriz como ella, ambiciosa y con aptitudes. No le faltan al filme detalles de interés, como la historia misma, que retrata un desolador y finisecular siglo XXI, en el que se mezclan varias influencias: argumentalmente, el miedo al VIH, aquí con un virus de nombre muy parecido, que convierte en hematófagos (comedores de sangre; vampiros, en sentido figurado) a los infectados y que desencadena las llamadas guerras de sangre, entre humanos y vampiros; también hay una visión apocalíptica del futuro, en el que la Medicina y la Religión han tomado el mando del mundo, instaurando un régimen dictatorial bajo la égida de un ególatra con sorpresa…
Estéticamente son evidentes las influencias de “Matrix” (qué película de ficción científica y acción que se rueda hogaño no las tiene…), con sus luchas marciales, sus saltos y volteretas inverosímiles, que contradicen las leyes de la gravedad, sus contiendas desiguales que, sin embargo, siempre se inclinan hacia el teóricamente más débil, que suele coincidir con el/la protagonista…
Pero todo ello, bañado en una barroca escenografía infografiada, no termina de convencer. La historia es lunática, y a veces da la impresión de que al guionista (el propio director, Kurt Wimmer, que precisamente se dedicaba a escribir para otros, hasta que desde hace algunos años dirige sus propios guiones) se le ha ido la olla y ha metido en su libreto cuantas ideas le han surgido en las sesiones de “braimstorming”. También existen en la línea argumental lagunas del tamaño de un océano, como la transición entre la aparición virtual de Violet ante el Archiministerio (deliciosa denominación para la dictadura de la burocracia…) y la inmediatamente posterior captura de la chica y el niño al que protege.
Pero tampoco sería justo despachar con un cero una película que, por encima de sus múltiples defectos, intenta aportar algunos elementos novedosos. En especial es relevante la escena de acción de la azotea, en la que la protagonista se enfrenta a un clan de chinos, una secuencia realizada con una perfección coreográfica que parece tirada a escuadra y cartabón, con un baile geométrico que le permite salir con bien de una encerrona en círculos concéntricos perpetrada por una banda de ojos oblicuos. También su tímida apuesta por los diferentes, esos mutantes que portan el virus del vampirismo, es un punto a su favor. Por supuesto, el villano de turno es más malo que pegarle a un padre con un calcetín sudado, y además, resulta ser una cuña de su propia madera…
Lo dicho: menos infografía y menos gaitas y más “chicha” en el guión. Mientras los especialistas en cine de acción no se enteren de esto, cosecharán batacazos, incluso comerciales, como ha ocurrido con este filme en Estados Unidos.

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Duración

90'

Año de producción

Ultravioleta - by , Jun 17, 2006
1 / 5 stars
Las guerras de sangre