Pelicula: Esta película se ha podido ver en la Sección EFA del Sevilla Festival de Cine Europeo 2010 (SEFF’10).

El cine escandinavo, tan dado a los dramones, está encontrando nuevas vetas en los temas actuales, quizá distintos y distantes de los que manejaron en su momento sus grandes nombres, de Sjöstrom a Bergman, de Widerberg a Troell, tiempos en los que las temáticas iban del sentido religioso del hombre a la angustia de existir, del compromiso social a la búsqueda de nuevos horizontes vitales. Ahora las cosas han cambiado, y los conflictos parten de asuntos actuales, como la generalización de la adopción de niños de etnia asiática por parte de opulentos (o no tanto…) occidentales, o la misión de tropas europeas en países en guerra, como en el caso de Afganistán.

Pero el hecho de tener temáticas nuevas no supone necesariamente que el filme tenga más interés: para muestra, este botón, esta película noruega que habla de ambos temas, pero no termina de alcanzar ese punto de interés para que el espectador siga la trama. Disociadas ambas líneas argumentales, su convergencia se antoja bastante arbitraria, jugando con carambolas de una irrealidad absoluta; así, tenemos a una pareja de niños chinos, hermanos de madre, adoptados por dos familias noruegas de extracción social diferente: una de clase alta, la otra de clase media. Ambos no se conocen, y el niño adoptado por la familia opulenta presenta unas carencias emotivas lamentables: es uno de esos tipos desagradables que a veces uno se encuentra y se pregunta qué lastima que su madre no abortara. Pues según parece aquella separación de su hermana le supuso, sin él saberlo, un trauma tal que lo convirtió en un pequeño canalla.

El otro protagonista será un soldadito noruego en Afganistán, donde matará, en un control, a un civil, y aterrorizará con su fusil a dos menores. Esa congoja le minará la moral y le producirá una autocompasión que sólo podrá curarse cuando se perdone a sí mismo.

Todo esto está muy bien, pero ni la forma ni el fondo de la historia convence. La directora, Sarah Johnsen, se pierde en este laberinto de emociones sin llegar a interesar nunca al público. Así las cosas, queda un filme formalmente correcto, pero nada más. Esperábamos más del siempre sesudo cine escandinavo. Otra vez será…


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

95'

Año de producción

Trailer

Upperdog - by , Nov 06, 2010
1 / 5 stars
De la adopción a la autocompasión (o viceversa)