Pelicula:

Tengo escrito que la catástrofe del 11 de Septiembre de 2001 supondrá para el cine USA lo que en su momento fue la Guerra del Vietnam, un venero inagotable de historias. Por ahora van pocas, entre otras cosas porque hacía falta tiempo para dar perspectiva a los acontecimientos que se desarrollaron ese día en Nueva York y Washington, entre otros lugares, para permitir que la sociedad norteamericana pueda digerir el gigantesco trauma producido por aquellos execrables atentados.


Cinco años más tarde ya va llegando alguna que otra película inspirada directamente en los luctuosos acontecimientos, como United 93 o este World Trade Center. Pero también, como ocurría con los filmes sobre Vietnam, nos encontraremos obras conseguidas (como la primera de las mentadas) y otras no tanto, incluso claramente fallidas (como pasa con la que comentamos).


World Trade Center es la tragedia en primer plano (en muchos momentos primerísimo, y no sólo metafóricamente hablando, sino en sentido literal…) de dos de los varios millares de víctimas de aquella masacre, dos policías portuarios que acudieron al rescate de los supervivientes de las Torres Gemelas, quedando atrapados en la zona comercial situada entre ambas cuando los dos edificios se vinieron abajo. Así las cosas, el filme lo que narra es la odisea de los policías enterrados entre escombros, los diálogos entre ambos, preñados de dolor, recuerdos y amor por sus seres queridos, y la situación en sus familias, con la tensa espera hasta conocer que habían sido rescatados.


Pero si Oliver Stone pretendía universalizar desde la particularidad, habrá que decir que no lo ha conseguido. World Trade Center no refleja en absoluto la tragedia colectiva de una ciudad, sino sólo la de dos de sus funcionarios públicos; lo que ocurre podría haber sucedido en un edificio anónimo que se cayera por cualquier causa accidental. Es decir, el trasfondo del World Trade Center no influye en lo acontecido, es un hecho accesorio, el escenario del particular calvario de dos agentes de policía.


Hay, claro está, algunos apuntes externos, aunque para ese viaje mejor que no estuvieran: el ex marine iluminado que se cree llamado a salvar a Estados Unidos (y lo que es mejor, resulta que, al menos, salva a los dos enterrados en vida); la aparición de un onírico Jesús con una botella de agua… de plástico… Además, de los 130 minutos de metraje, algo así como 90 de ellos se desarrollan entre los escombros, con los interminables diálogos de los dos protagonistas, que sin duda en su momento debieron estar preñados de intensidad dramática, pero que aquí resultan pesados y aburridos.


Así las cosas, poco queda de interés: la habitual profesionalidad de la industria cinematográfica, con una verosímil recreación de la catástrofe desde el punto de vista de los dos personajes centrales, y algún apunte que recuerda los destellos de genialidad (tantas veces sepultada bajo toneladas de inanidad de su propia obra) de Oliver Stone: véase, por ejemplo, la fugaz sombra del avión sobre uno de los policías siniestrados, inmediatamente antes del primer impacto sobre una de las Torres Gemelas, un pequeño prodigio de inquietud apenas sugerida, pero tan impactante. Lamentablemente, Stone no siguió por ese camino, sino por el de la tragedia de dos entre varios millares.


 


World Trade Center - by , Sep 11, 2019
1 / 5 stars
Dos entre millares