Enrique Colmena

Corría el año de 1973: Franco vivía aún, aunque estaba a punto de sufrir su primera enfermedad seria, la tromboflebitis que le apartó temporalmente de la Jefatura del Estado; en Chile aún presidía el gobierno Salvador Allende, faltando algunos meses para el abyecto golpe de estado perpetrado por Pinochet; ese mismo año se declaraba la Guerra del Yom Kippur y, con la ulterior derrota de la coalición árabe, se propiciaba el embargo de petróleo que puso en jaque al mundo y provocó la grave crisis económica de los años setenta; Adolfo Suárez era un jovenzuelo de apenas cuarenta años y dirigía Televisión Española, lejos aún de imaginar que alguna vez pilotaría la Transición; se nombraba ese año al almirante Carrero Blanco como primer presidente del gobierno de la España franquista (hasta ese momento el propio Franco ejercía la presidencia). Bien, todo eso ocurría (y parece la prehistoria…) cuando un adolescente sevillano empezó a interesarse de forma especial por el cine. Y lo hizo, y lo hice (hablemos ya en primera persona, como corresponde), gracias a un inolvidable programa de la entonces llamada Radio Popular (más tarde COPE: ya sé que estas siglas hoy día no son muy queridas en buena parte de la sociedad española, pero entonces no era así, ni mucho menos): su título, “Vida de Espectáculos”, y todas las tardes, hacia las tres y media, más o menos, nos ofrecía algo más de media hora de “formación e información cinematográfica”, como anunciaba la careta del programa, a los memorables acordes del “España” de Chabrier.
Dirigía entonces el programa Francisco Casado, y en él colaboraban asiduamente Rafael Utrera y Juan-Fabián Delgado: no sabía yo entonces hasta qué punto estas tres personas habían de enseñarme la mayor parte de lo que yo pueda saber de cine, y aún más importante, prendieron en aquel pipiolo gafitas y atolondrado la llama de la cinefilia. Años después tuve la suerte de ser alumno de los tres, y con el tiempo pude llegar a disfrutar del inmenso honor de llamarlos mis amigos.
CRITICALIA afronta en este 2009 su noveno año en la red: estamos aquí desde que el nuevo siglo, el nuevo milenio, dobló la esquina el 1 de Enero de 2001. Parece que, con ocho años ya cumplidos, puede ser el momento para que esta web crezca; y de qué mejor forma que con mis maestros, mis amigos. Así será: a partir de ahora, Rafael Utrera, Juan-Fabián Delgado y Francisco Casado publicarán sus textos, los que ellos quieran y con la periodicidad que gusten, en esta página, que ya es la suya. CRITICALIA se enriquece entonces con la voz sabia de tres de los hombres que saben más de cine de los que conozco, y que además me honran con su amistad.
Así que, a partir de ahora, querido lector, podrás compartir conmigo el gozo de leerlos.
Bienvenidos, Juan-Fabián, Paco, Rafael.