Crossing

(Esta película forma parte de la Sección Oficial del 20 FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA – SEFF’2023).

Jacqueline Van Vugt (Países Bajos, 1970) es una realizadora de cine holandesa que viene dirigiendo películas desde finales del siglo pasado. Su cine se ha encuadrado hasta ahora en el formato documental, siempre en temáticas de compromiso social: así, en Adios Nonino (2004) habló de la tragedia de los niños robados a los “desaparecidos” (eufemismo para secuestrado, torturado y asesinado por el Estado) durante la dictadura de Argentina de 1976 a 1983; en Onderkomen (2018) la directora se centra en el drama de varios chicos afganos refugiados en Holanda, huyendo de la persecución en su país por ser homosexuales; y en Borders (2013) Jacqueline trataba sobre el tema de los inmigrantes africanos a Europa, siguiéndolos en su azaroso periplo hasta llegar al Viejo Continente.

Ese tema, el de los inmigrantes, se puede decir que es también uno de los temas fundamentales de este Crossing, su primer largometraje de ficción. La historia se ambienta en nuestros días, iniciándose en un puerto innominado de Marruecos (Tánger, quizás), de donde parte un ferry con destino a España (probablemente Algeciras). Conocemos a Wouter e Iris, pareja de holandeses, en torno a los cuarenta años, y a sus hijos Mark y Peter, de 8 y 7 años, aproximadamente. Viajan de regreso a Europa, tras un viaje de turismo por Marruecos, en lo que parece (a la manera de El cielo protector, de Paul Bowles) un intento de revivir los sentimientos amorosos de la pareja, que no pasan por su mejor momento. En el ferry conocemos también al capitán Bukhim, comandante del barco, quien lleva secretamente en su camerino a su esposa, Yamila, y su hija, Naima, embarazada ya próxima al parto; el capitán lleva a Europa a su hija para separarla del novio y padre del futuro bebé, que no considera apropiado para ella, aunque la chica hace el viaje en contra de su voluntad. Por otra parte, conocemos a Luis y Raúl, dos trabajadores de Salvamento Marítimo de Cruz Roja, el primero ya maduro, el segundo más joven; ambos tienen la ingrata tarea de recuperar cuerpos sin vida del mar, cuerpos de inmigrantes que no consiguieron llegar al Viejo Continente...

Crossing nos ha parecido un fallido intento de hacer cine social de ficción. Quizá tan acostumbrada al cine documental comprometido, en el que la directora holandesa se mueve como pez en el agua, Van Vugt no se ha percatado de que la ficción tiene otras claves, otros códigos. Aquí la triple historia se nos hace pesada, avanzando apenas cada una de ellas de forma torpe, con ese acartonamiento tan frecuente en el cine centroeuropeo. Además, con frecuencia resultan redundantes, como la de los holandeses de regreso a Europa, con sus niños revoltosos y la tragedia que se va mascando conforme avanza (a trompicones...) la trama. La de los españoles de Salvamento Marítimo tampoco es precisamente excelsa, con su miembro joven con algún tipo de trauma no demasiado bien (ni mal...) aclarado, y su miembro maduro que no se termina de decidir entre el amor y el trabajo, el típico dilema entre devoción y obligación. El tercer segmento (todos ellos se interseccionan constantemente), el de la familia marroquí que huye de una relación que los padres (el padre, mayormente...) no aceptan, tampoco interesa demasiado, con esas dudas, esas idas y venidas del padre/capitán, la hija que sale extemporáneamente del camerino, la madre que no sabe si están haciendo bien las cosas...

Poca chicha, entonces, en esta por lo demás esforzada y bienintencionada cinta, que nos habla de la tragedia del inmigrante que lo arriesga todo, incluida la vida, por un sueño que, con frecuencia, se convierte en una pesadilla, y también del trauma que esa tragedia puede provocar en los que tienen la obligación, también la voluntad, de intentar remediar tanta muerte; además, claro está, de la tragedia central del film, que no debe desvelarse para no incurrir en “spoiler” pero que, eso sí podemos decirlo, tendrá el cabello rubio...

Nos parece que Van Vugt habrá de pulir sus guiones y afinar su puesta en escena si quiere mejorar sus films de ficción, porque este, a nuestro parecer, desde luego no ha tenido buen fin.

Trabajo correcto de los intérpretes, sin que quepa hacer ninguna distinción entre ellos.

(01-12-2023)