Pelicula: Ambientada a principios de los años setenta, recuerda este filme por su tono nostálgico (un país, Yugoslavia, que aún era un Estado con todos sus avíos, y no la actual macedonia de frutas, o de taifas) a la serie de televisión “Cuéntame cómo pasó”, en tanto en cuanto está narrada en pasado por un adulto actual, niño en aquella época, y el trauma que supuso en su vida la separación de sus padres, primero, y la grave enfermedad de la madre, después.
Dejan Acimovic, el director, prioriza la crónica sentimental de este chico sobre otros aspectos que podrían haber interesado, como la situación política del país, aherrojado en aquellos años por la dictadura de Tito (aunque, bien mirado, su férreo mandato fue el mortero que durante casi cuarenta años permitió que el rencor entre los diversos pueblos yugoslavos no terminará como finalmente acabó, a cañonazo limpio). Hay algunas anotaciones al respecto, pero son mínimas, como tampoco tienen apenas carta de naturaleza los agravios seculares entre serbios y croatas que, andando el tiempo, desembocarían en una guerra abierta entre ambos pueblos, que daría lugar a las actuales repúblicas independientes.
Queda entonces el retrato casi en sepia de un tiempo ido en el que la mayor preocupación de los yugoslavos era ver si ganaban la Copa del Mundo de Baloncesto a los Estados Unidos. Hay, por tanto, una mirada entre melancólica y nostálgica, un a modo de “cualquier tiempo pasado fue mejor” manriqueño, que perfila tal vez el sentimiento hodierno de los antiguos yugoslavos por la que fuera patria común, con una vida estable y un futuro sin grandes preocupaciones. Tal vez estemos entonces ante aquel fenómeno que, tras la Transición, se conoció en España como “el desencanto”, la frustración tras darse cuenta de que la democracia, por sí sola, no arreglaba nada, sino que en todo caso facilitaba instrumentos para que fuera la sociedad la que pudiera intentar hacerlo.
Con todo, no es este filme desdeñable: hay un agradable tono costumbrista, en el buen sentido del término, que nos regala la visión de una Yugoslavia setentera, de pelos largos y desaliñados, patillones imposibles, ropa ajustada, viejos Fiat 1300: un mundo perdido que ríase usted de los dinosaurios de Spielberg...

Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

90'

Año de producción

I have to sleep, my angel - by , Nov 12, 2008
2 / 5 stars
Cuéntame cómo pasó...