Pelicula: Dice el (pesimista, cínico) aforismo que la convivencia mata el amor. No digo yo que sea ésa una verdad absoluta, y hay pruebas documentables a miles de lo contrario. Sin embargo, sí parece cierto que esa convivencia puede influir, en parejas que no sean lo suficientemente fuertes, a la desafección, al desapego, finalmente a la desunión. Y, por supuesto, esta cuestión, como cualesquiera otras relativas al amor, no son exclusivas de las parejas heterosexuales, como evidencia aquí Ira Sachs en esta estimulante Keep the lights on, una historia romántica con final triste (nada de “spoilers”: en cualquier trailer en YouTube se puede ver como terminan los protagonistas), con un joven cineasta, abiertamente gay, y la pasión que le consumirá cuando conozca a un abogado aún dentro del armario, con el que formará una pareja que pasará de la idílica convivencia inicial a las sucesivas rupturas cuando el picapleitos, adicto al “crack” y a la promiscuidad, dé en desaparecer intermitentemente, guadianescamente, mientras su enamorado el cineasta cosecha éxitos en su profesión pero se desgarra internamente ante la convicción de que nunca más volverá a poder disfrutar de aquel idealizado inicio, cuando todo era maravilloso y el mundo parecía perfecto.

Dramedia romántica, se ajusta como un guante, aunque con la lógica variación de sexo, al clásico esquema “chico-conoce-chico, chico-pierde-chico, chico-reencuentra-chico”, aunque aquí el final diste mucho del bienintencionado “the end” de tantas comedias amorosas.

Ira Sachs es un cineasta de aún corta filmografía, que generalmente se mueve en las aguas del cine independiente. De hecho, esta Keep the lights on se presentó en el festival indie por excelencia, el Sundance de Robert Redford. En el haber de Sachs sólo hay un título de corte claramente comercial, El juego del matrimonio (2007), con estrellas como Pierce Brosnan, si bien está claro que se mueve mucho más a gusto en filmes como éste, con actores poco conocidos y temáticas más arriesgadas, aunque sí parece claro que su temática preferida es el amor, en cualesquiera de sus facetas u opciones.

Filme efectivamente sobre el amor, pero finalmente sobre el desamor, habla de la dificultad para vivir juntos cada día, cuando pasa la inicial pasión que todo lo arrolla, que todo lo cubre bajo ese torrencial baño de feromonas al que los poetas llaman enamoramiento.

Con escenas de sexo bastante subidas de tono, lo que no es habitual en el cine comercial con personajes gays, Keep the lights on (por cierto, precioso título, que podría traducirse más o menos libremente como “Deja las luces encendidas”), la película de Sachs confirma que el cine independiente norteamericano es uno de los veneros más interesantes del cine USA actual, capaz de aportar temáticas y estéticas que el puro cine comercial no osaría afrontar.

De los dos protagonistas nos quedamos con el danés Thure Lindhardt, que tiene ya una notable carrera internacional, habiendo intervenido incluso en blockbusters como Fast & Furious 6, quien interpreta con notable convicción el papel del director de cine enamorado hasta las trancas de su amado, capaz de llegar a la ignominia con tal de recuperarlo, pero al que finalmente tendrá que renunciar, desalentado, incapaz de continuar con una inexistente vida en pareja, carentes ambos de un mínimo proyecto en común.

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97'

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Keep the lights on - by , Jul 30, 2013
3 / 5 stars
Amor, desamor