Pelicula:

Aunque la reina de la animación digital, por cantidad, pero sobre todo, por calidad, es evidentemente Pixar, lo cierto es que hay otros grandes estudios norteamericanos que han sabido ofrecer productos interesantes en este caudaloso formato, como DreamWorks, con títulos como Hormigaz o Shrek. Madagascar pertenece a este mismo sello, y como los anteriores juega una de las bazas más interesantes de DreamWorks, cual es la apuesta por el diferente. Aquí serán varios animales de un zoo en Nueva York, un león, una jirafa, una cebra y una hipopótama, más varios pingüinos que van a su bola (nunca mejor dicho…), los que deciden escaparse del zoo para intentar ser libres. Terminan en una isla en medio del océano, en la mejor tradición de un Robinson Crusoe (hablar de El señor de las moscas sería demasiado…), donde se encontrarán con una tribu de lémures cuyo rey-dios está una chota (que es otro animal, concretamente una cabra).

Las trapisondas de estos dos grupos de animales que confluyen a veces y otras divergen constituyen el núcleo de este filme amable, donde la crisis de identidad de uno de estos individuos, la cebra (“no sé si soy blanca con rayas negras o negra con rayas blancas”, dice en un momento de crisis), será el catalizador para que sus amigos y ella misma terminen como Robinson y Viernes, en medio de la nada, pero con situaciones divertidas provocadas por el muy diverso carácter de cada uno de ellos: el pragmático (aunque algo carajote) león, la dubitativa cebra, la oronda, contundente hipopótama, la hipocondríaca, miedosa jirafa, los belicosos pingüinos… Todo un mundo animal perorando como si nada, en una fábula que hubiera hecho feliz a un Esopo o un Samaniego, peritos en el género de hacer hablar a todo bicho viviente (hay frases hechas que vienen al pelo…).

Filmada con pericia por la pareja Eric Darnell y Tom McGrath, Madagascar resulta ser un refrescante entretenimiento que no sólo aspira a divertir a los niños sino también a los adultos, con algunas reflexiones sobre el lugar de cada uno de nosotros en el mundo que no son precisamente baladíes. Aunque por encima de ello queda el humor con frecuencia cafre (ese rey-dios lémur, un macaco con un tornillo flojo y una tendencia al disparate más absoluto), un humor que, es cierto, paladearán mejor los mayores que los menores…


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

86'

Año de producción

Madagascar - by , Jul 21, 2015
2 / 5 stars
Esopo fliparía