El cine deportivo en general no suele llevar mucho público al cine, salvo el americano de otras épocas que mezclaba el boxeo con argumentos policíacos, lo que quiere decir que no es muy comercial y máxime si el deporte elegido es minoritario, como sucede muchas veces con el béisbol o el fútbol americano sobre los que existe poca afición en Europa. Eso ocurre con algunas producciones que son muy yanquis y les interesarán a ellos, pero no tanto a nuestros espectadores.La película que comentamos trata sobre el rugby que tiene cierta aceptación en una determinada región francesa, pero más que encuadrar Mi hijo y yo en el género del cine deportivo, tendríamos que decir que es un drama familiar sobre la relación de un padre con su hijo. Jo es un jugador de rugby, ya retirado, que tiene tras de sí toda una generación familiar que perteneció a ese deporte. Es viudo, su esposa falleció en un accidente, vive con su hijo Tom de 13 años y un amigo, Pompon, que llegó un día y se quedó. Jo pretende que Tom siga la tradición de la familia, pero al chico le gustan las matemáticas y no es bueno en el rugby, por lo que a pesar de las influencias del padre ningún club juvenil lo quiere fichar. Jo, en compañía de sus amigos, consigue formar un equipo de rugby con los muchachos de la región.
Comedia familiar con sus momentos divertidos, otros dramáticos y algunos sentimentales en torno a la relación de un padre con su hijo en la que se dan las circunstancias especiales que falta la madre, lo cual hace más difícil su educación y sobre todo pone de relieve lo necesaria e importante que es en esos casos una buena comunicación entre ambos.
En el film la mujer queda en un segundo plano, aunque en algunos momentos también tiene importancia su presencia, por lo que aporta de contraste con el hombre en lo referente a los sentimientos y el trato con los hijos.
Al situarse la acción en un entorno rural tiene en cuenta la cinta la convivencia vecinal, las discrepancias y el conocimiento que se produce en mayor medida que en la gran ciudad, ya que todos los habitantes suelen saber quienes son unos y otros.
La película está dirigida por Philippe Guillard, un antiguo jugador de rugby, como el protagonista, que tras abandonar la actividad de las canchas se convirtió en periodista deportivo y guionista de cine, hasta que finalmente ha logrado la oportunidad de debutar en la dirección, realizando su propio guion en torno a la amistad, la tradición y de paso hace un homenaje al rugby.
A pesar de ello no abusa de introducir muchas escenas del deporte del balón oval, ya que se trata más de una comedia familiar, con el rugby como excusa, con momentos entrañables. Tiene algunos estereotipos, debería haber definido algo más a los personajes, es un poco previsible y no le faltan unas gotas de amor. El capítulo interpretativo está bien cubierto por unos actores solventes que cumplen con su oficio, aunque no sean muy conocidos por estos lares.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
91'
Año de producción
Trailer
Mi hijo y yo -
by Francisco Casado López,
Apr 17, 2012
Un padre, su hijo y el rugby
2 /
5 stars